REFLEJOS. ZARAGOZA.
El agua sirve de espejo,
Dónde se reflejan recuerdos
De una ciudad barrida por el Cierzo.
Un cielo sin nubes
Medita sobre el paso del tiempo.
Y mientras...
La superficie mojada con sus silencios,
Regresa a épocas remotas.
Ecos de existencias pasadas. (G.F.S.)
En la fotografía, a la izquierda la nave lateral de la iglesia barroca de San Felipe. En el centro, el Palacio de los condes de Argillo, hoy Museo Pablo Gargallo; y la casa nº 1, de la plaza de San Felipe. En el pavimento los pivotes que señalan la ubicación que ocupaba la Torre Nueva, espléndida torre mudéjar derribada en 1892. A la derecha se vislumbra el Torreón de la Casa Fortea, edificio del siglo XV.
Y vi el cielo en la tierra.
Y la torre en la tierra
Y el palacio en la tierra
Y quise tocarlos
Y se diluyeron en un movimiento
De viento. (G.F.S.)
Torre de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Fue construida en el lado oriental de la plaza, poniéndole el nombre de Nuestra Señora del Pilar (la más cercana al ayuntamiento actual). Levantada entre 1903-1907. En su construcción tomaron parte los arquitectos José Yarza y Echenique; Ricardo Magdalena; y otros colaboradores (entre ellos el escultor Dionisio Lasuén). A su lado reflejada la Lonja de Mercaderes de Zaragoza, considerado el primer edificio renacentista de la ciudad, construido entre 1541-1551 por el maestro Juan de Sariñena.
Sobre charcos de lluvia
Como barquitos veleros
Navegan las hojas barridas por el Cierzo
Ocultando el reflejo de la esbelta torre. (G.F.S.)
Torre de la iglesia barroca de San Felipe de Zaragoza.
Brilla la luz del sol sobre el agua de lluvia
Y pinta bellos reflejos de la iglesia y del otrora palacio.
Sólo las hojas barridas por el viento
son la única realidad tangible de ese reflejo. (G.F.S.).
En la fotografía la iglesia barroca de San Felipe y Santiago el Menor, realizada en los siglos XVII y XVIII. A la derecha se vislumbra el palacio de los condes de Argillo, hoy Museo Pablo Gargallo, joya del renacimiento-barroco aragonés, realizado por los maestros de obras Juan de Mondragón y Felipe Busiñac y Borbón se terminó en 1661.