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El viaje de la libélula
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Mi nombre es Guadalupe Ferrández Sancho, nacida en Zaragoza, la ciudad del Cierzo, aunque ahora vivo en un pequeño pueblo, Pastriz, a 8 Km del centro de la ciudad. A pesar de ser una urbanita, día a día el campo me ha cautivado, los olores, los colores, la paz, la tranquilidad han ido ganando terreno al Corte Inglés y a las aglomeraciones de la gran ciudad.
Siempre he estado muy unida a la tierra, por cuestiones de negocio; así como al agua, por ser mujer Piscis; y al viento, eso ya por obligación, ya que en Zaragoza el cierzo forma parte de la vida de todos los que residimos aquí.
Nací en el barrio de La Seo, en la calle San Vicente de Paúl, eso no hay duda que imprime carácter; estudié en el colegio de las Escolapias, de la calle Valenzuela; y finalmente en la Facultad de Filosofía y Letras, licenciatura en Geografía e Historia, cinco años llenos de vivencias y aprendizaje. El paso por la Facultad fue crucial en mi vida, abriéndome horizontes hasta ese momento desconocidos para mí.
Una vez acabada la carrera, hice la tesina de licenciatura, formando parte de un grupo de investigadores del arte, que durante casi dos años rastreó en el Archivo de Protocolos notariales de Zaragoza, datos sobre la historia del arte en Aragón durante el siglo XVII. Estudio que fue publicado por la Institución Fernando el Católico.
Tras esa maravillosa experiencia, que me marcó para siempre, estuve ayudando en varias investigaciones: pero la vida me llevó por otros derroteros, el negocio familiar precisaba de mi presencia, y cambié los libros por los alfalces, trigos y panizos; y aunque la llama nunca se apagó, si es verdad que el estudio quedó un poco arrinconado.
Tengo dos hijos maravillosos, y un hijo peludo, Chusco, un labrador cuya compañía es impagable. Son lo mejor que me ha pasado en esta vida..."mis Estrellas".
En lo que respecta a mi persona, tengo que deciros que me gusta todo lo relacionado con el arte, la moda, la fotografía, el cine, la música, la radio más que la televisión, siempre me veréis con unos auriculares, una de las causas de mi incipiente sordera (lo que me faltaba), también me gusta viajar, soy una lectora empedernida y una escritora fustrada.
En cuanto a los deportes, me gusta el futbol desde que tengo uso de razón, fui socia del Zaragoza hasta que me casé, y sigo sufriendo con este equipo desastroso, pero que se le va a hacer. También me gusta el Real Madrid. el Tenis, soy socia del balonmano Aragón, la natación, soy muy buena nadadora (no olvidéis que soy mujer pez), en definitiva, me gustan casi todos los deportes.
Como podéis ver soy una mujer muy normal, ni joven ni vieja, simplemente una mujer de 59 años con ganas de vivir y de aprender cada día lo que el destino pone en mi camino.
Hoy comienzo con gran ilusión mi andadura en este blog, pretendo que me conozcáis y disfrutéis conmigo del viaje de la líbelula, que nos llevará a un mundo de sueños y fantasía.
No quiero olvidarme de dar las gracias a los cuatro hombres de mi vida: J. A. Francisco, Guillermo y Chusco, que tanto me apoyan en mis andanzas, y por la gran paciencia que tienen con mis despistes y mi tozudez extrema. Os quiero.
Y por último, dar las gracias sobre todo a Francisco, mi hijo mayor, experto en estas cosas de la técnica, y gran aventurero de la vida, sin su ayuda esto no habría sido posible, muchas gracias Fran, te quiero.
Y como dice mi queridísimo Benedetti:
No vayas a creer lo que te cuentan del mundo (ni siquiera esto que te estoy contando) ya te dije que el mundo es incontable.
Mario Benedetti
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