EL PARRIZAL DE BECEITE (TERUEL)
Teruel es una provincia aragonesa llena de arte y paisajes maravillosos. Hoy hablaremos de la comarca del Matarraña, un lugar lleno de encanto, donde la naturaleza se manifiesta en todo su esplendor.
Debido a la erosión, que desde tiempos prehistóricos viene sucediendo en el cauce del río Matarraña, podemos disfrutar de paisajes tan increíbles como los del Parrizal de Beceite; y los de la Pesquera. En este caso nos centraremos en el Parrizal de Beceite.
Beceite es una localidad de la comarca del Matarraña, famosa por su entorno natural. Como ya hemos comentado en ella, encontramos el famoso Parrizal, enmarcado dentro de la Reserva Natural de los Puertos de Tortosa y Beceite. Los municipios que forman parte de la reserva son además de Beceite: Peñarroya de Tastavins, Valderrobres y Fuentespalda.
Los Puertos de Beceite son un macizo montañoso que separa el Valle del Ebro del Mar Mediterráneo, separando a su vez tres provincias: la de Castellón, Tarragona y Teruel.
El Parrizal cuenta con profundos cañones excavados por el río Matarraña, una vegetación densa y variada, con abundantes roquedos y fuertes pendientes. En cuanto a la fauna, en él se encuentra la colonia de Cabra Hispánica más importante de la Península, también es uno de los últimos refugios del cangrejo autóctono. Todo, en conjunto, hace de este lugar, un enclave que no os podéis perder.
El recorrido desde el Pla de la Mina hasta los Estrechos no tiene mucha dificultad, es una excursión sencilla. En gran parte del camino existen pasarelas de madera para evitar tener que meterse en el cauce del río, aunque hay zonas, al final del mismo, que se tiene que cruzar, y por ese motivo hay que ir bien equipados, con un calzado adecuado. El recorrido dura aproximadamente una hora. Apuntarlo en vuestra agenda, “Teruel también existe”, y es precioso.
Os pongo el enlace de Beceite, en donde tenéis información sobre la zona y las excursiones:
http://www.beceite.es/InternetRural/beceite/home.nsf/documento/el_parrizal
Túneles excavados en la roca, que dan entrada al Parrizal de Beceite. La excursión comienza en la explanada conocida como Pla de La Mina, de aquí se coge el sendero que conduce a los Estrechos.
Fotografía: manelzaera. Flickr.
Túneles excavados en la roca, entrada al Parrizal.
Fotografía: manelzaera.Flickr.
Pequeña presa al principio del Parrizal. Comienza la ruta del Parrizal.
Fotografía: sucotronic.Flickr.
Camino del Parrizal o vía ferrata, con pasarelas de madera, lo que permite realizar la excursión cómodamente. Siguiéndolas se pueden contemplar las pozas de aguas cristalinas, y una vegetación que hace de este lugar un entorno inigualable.
Fotografía: albir.Flickr.
Pasarelas del Parrizal. El primer tramo del camino es muy cómodo, ya que las pasarelas permiten contemplar el paisaje con tranquilidad y sin tener que ir por el cauce del río.
Fotografía: by onnoth. Flickr.
A lo largo del camino encontramos saltos de agua, cascadas entre las rocas, una alegría para la vista, el oído e incluso el olfato, un olor a naturaleza llena nuestra pituitaria.
Fotografía:PacoQT. Ficlkr.
El agua sigue el curso formando bellos rincones a lo largo del recorrido.
Fotografía: manelzaera.Flickr.
Cascadas naturales, cuyo sonido acompaña durante todo el camino, las pasarelas y las sendas se van alternando, siguiendo el curso del río, hasta llegar finalmente a los estrechos.
Fotografía: manelzaera.Filckr.
Al terminar las pasarelas, el Parrizal poco poco se va encajonando, y vemos un espectáculo de colores. El curso del río obliga a cruzar en varias ocasiones de orilla a orilla, al no haber pasarelas en este tramo.
Fotografía: Jesús de León. Panoramio
A lo largo del sendero se pueden contemplar formaciones caprichosas de rocas y aguas cristalinas.
Fotografía: gxento. Flickr.
Remansos de agua, en los que apetece bañarse, pero desgraciadamente está prohibido.
Fotografía: manelzaera. Flickr.
La naturaleza se funde, rocas, agua y vegetación.
Fotografía: PacoQT. Flickr.
Se llega a un tramo en el que el río puede estar seco por el exterior, y el terreno se vuelve más escarpado, con altos picos, llenos de tupida vegetación. Es el paso del Romenet. Si se tiene suerte se pueden ver ejemplares de cabra hispánica, aquí subsiste la colonia más numerosa de la península.
Fotografía: Ull_Viu. Flickr.
Ya estamos entrando en los estrechos del Parrizal, las paredes se estrechan, formando un pasillo por el que discurre el Matarraña. El paisaje ha cambiado totalmente. la geología se fusiona con la vegetación, formando un entorno mágico.
Fotografía: gxento. Flickr.
El paisaje se ha transformado, surgen peñascos con formas extrañas, el río va totalmente encajonado, las paredes de los estrechos sólo dejan un pequeño pasillo para poder seguir, en algunas zonas hay que pasar por los tramos en los que hay agua, y con agua a la cintura proseguir el camino.
Fotografía: Ull_Viu. Flickr.
Los estrechos de Beceite, Les Gubies del Parrizal, conducen al nacimiento del río Matarraña (fuente del Teix). El río se ha encajonado en un estrecho, entre paredes calizas prácticamente verticales que en su parte superior muestran diferentes hendiduras e irregularidades, con forma de dientes de sierra o cuchillos.
Fotografía: Abevil. Flickr.