MEDINA AZAHARA (Madinat al-Zahra)
En el año 2001 se presentó en Medina Azahara la exposición “El esplendor de los Omeyas cordobeses” en la que se podían contemplar más de 300 piezas realizadas en Córdoba que, posteriormente, se repartieron a lo largo del Mediterráneo. No lo pensamos dos veces, cogimos el coche y para Córdoba que nos fuimos. Realmente fue un viaje emocionante, no sólo por ver la exposición, que nos apetecía muchísimo, sino porque tampoco conocíamos la zona y hacía tiempo que teníamos ganas de contemplar las joyas cordobesas.
Fue una experiencia inolvidable, hasta tal punto que nueve años después decidimos regresar. Ocurrió en el año 2010, en un viaje de placer por la costa malagueña. Al volver a Zaragoza tomamos la decisión de desviarnos unos kilómetros para visitar de nuevo Medina Azahara, lugar del que guardábamos tan gratos recuerdos.
La ciudad-palacio está situada a unos 5 kilómetros de Córdoba en una ladera de las estribaciones de Sierra Morena conocida en época árabe como Monte de la Novia. Dicen que fue fundada en el año 936 por Abderramán III como regalo para su esposa favorita Azahara, pero en realidad Abderramán cuando acometió la fundación de Medina Azahara no pensaba construir sólo un palacio, sino que su idea era erigir una ciudad nueva para el califato que había establecido y llevar allí a toda su corte. También quería demostrar con ello la independencia del califato Omeya frente a los califatos islámicos orientales, el abasí de Damasco y el fatimí de Egipto. Muerto el califa en el año 961, la obra fue continuada posteriormente por su hijo Alhakén II hasta su muerte en 976.
Son numerosos los testimonios que hablan de su belleza y grandeza. Tardó casi 36 años en levantarse, pero su vida fue efímera. Tras el fallecimiento de Allhakén II, el hayid Almanzor se hizo definitivamente con el poder en Al-Andalus, relegando al califa Hixen II a un segundo plano. Fue entonces cuando Almanzor construyó su propia ciudad palatina, Medina Azahira, en el extremo opuesto de la ciudad, utilizando Medina Azahara como lugar de confinamiento para el califa, que vivió custodiado por guardias de su confianza. El fallecimiento de Almanzor en 1002 desencadenó una feroz lucha por el poder que provocó en Córdoba una gran inestabilidad política y que condujo a la caída del califato y a la aparición de los reinos de Taifas. Medina Azahara poco a poco quedó despoblada. En 1010 los bereberes entraron en la ciudad, destruyéndola casi por completo y relegándola en adelante a servir de cantera para algunos edificios cordobeses.
Aunque el fundador de la ciudad fue Abderramán III, el impulsor definitivo de la obra fue Alhakén II, que tuvo que idear una ciudad dispuesta en tres terrazas, debido a la topografía del terreno. Esa distribución de los ámbitos urbanos seguía una concepción jerárquica de los espacios: el superior, para la residencia del califa; el intermedio, para los edificios de administración y las viviendas de los funcionarios más importantes; y el inferior, para artesanos, soldados y la gente del pueblo. En la terraza inferior también se encuentran la mezquita, los mercados, los baños y los jardines públicos, zona, ésta, todavía muy desconocida puesto que aún se encuentra a medio excavar.
Toda la ciudad estaba rodeada por una gruesa muralla. Se conservan por lo menos cuatro puertas: la principal en el centro del muro sur; la Puerta del Sol, al este; la Puerta de la Montaña, en el norte; y la Puerta del Umbral o Prohibida que conducía al palacio del califa.
Medina Azahara es un ejemplo muy importante del arte califal cordobés, tanto en sus estructuras como en su decoración. Es también uno de los yacimientos arqueológicos más extensos de España (unas 113 has). Su estudio comenzó en el año 1910 y aún no ha concluido. En el año 1985 pasó a depender de la Junta de Andalucía.
Para terminar comentaros que el 21 de enero de 2015, el conjunto arqueológico de Medina Azahara fue incluido por el Consejo de Patrimonio Histórico Español dentro de la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial, paso previo para su reconocimiento internacional por la Unesco. Finalmente en julio de 2018 la Organización ha reconocido a la ciudad califal Patrimonio de la Humanidad por constituir un ejemplo único de la arquitectura, el arte y la cultura omeya en Occidente. Estamos de enhorabuena.
Vista aérea de Medina Azahara.
Fotografía: pisbiliya.com.
Puerta Norte. Se abre en el centro de la muralla septentrional con un sistema de doble puerta en recodo, utilizado para edificios defensivos: Por ella se llega al cuerpo de guardia, construcción que, como el resto de la muralla, tiene sillares de piedra alternantes dos a tizón y uno a soga.
Fotografía: sombradeparra.
Zona superior.
Zona superior.
Zona de Baños. Parte superior del Alcázar.
Casa Real o Dar al-Muk. La residencia real estaba situada en la parte más alta de la ciudad desde donde el califa podía ver el Valle del Guadalquivir y la campiña cordobesa. La portada presenta arco de herradura, cuyo alfiz y albanega están ricamente decorados con motivos vegetales. La rosca con dovelas de color rojizo alternadas con otras decoradas con motivos vegetales. Los muros, asimismo, están decorados con ataurique. Esta residencia fue muy reformada por Alhakén II.
Fotografía: Junta de Andalucía.
La Casa militar o Dar al-Yund era una sala en la que esperaban los que iban a ser recibidos por el califa. Fue construida hacia los años 955-960. Es un edificio de planta basilical con cinco naves longitudinales separadas por arcos de herradura sobre columnas de mármol. Los capiteles y basas están trabajados con el trépano.
La nave central cuenta con un triple arco de herradura sobre capiteles realizados con la técnica del trépano, son los capiteles llamados de avispero que apoyan sobre fustes de mármol rojizo de Cabra, alternando con capiteles corintios simples sobre fustes de color gris azulado, procedentes de la sierra de Córdoba.
Detalle de las naves de la Casa Militar, separadas por arcos de herradura.
Detalle de las naves de la Casa Militar.
Capitel de la Casa Militar. Se trata de un "Capitel finamente tallado". Con un trépano se iba "labrando" el bloque de mármol dándole la apariencia de hojas de acanto, de esponja, o de avispero. Se les conoce como capiteles de avispero califales. El fuste de la columna de mármol azul de Cabra.
Otro ejemplo de capitel en la Casa Militar. En este caso es un capitel corintio simple. El fuste de la columna de mármol rosa de Córdoba.
Vista en la que aparece a la derecha el patio de pilares, a la izquierda el palacio de Ya'far; al fondo, a la izquierda el edificio que aloja al Salón Rico, seguido del jardín Alto.
Fuenterrebollo.com
La Vivienda de la Alberca se ubica en el sector privado del palacio, al oeste de la llamada Casa de Ya’far. Es la única edificación de carácter residencial conocida hasta el momento en el Alcázar; se cree que era la residencia de Alhakén II. Estructuralmente destaca por ser la única construcción en todo el conjunto que presenta una planta en torno a un jardín centralizado con alberca. Lo más característico es la portada con tres arcos de herradura, los centrales se apoyan sobre columnas; y los de los extremos sobre pilastras. Toda la portada estaba cubierta con decoración de ataurique.
Fotografía: Wikipedia.
La casa de Ya’far se encuentra en la zona del Alcázar próxima a lo que se supone era el palacio del príncipe heredero (Casa de la Alberca). Esta zona fue una ampliación realizada en época de Alhakén II para su visir, Ya’far, designado primer ministro en el año 961 y fallecido diez años después. El espacio interior de planta basilical tiene tres naves longitudinales. Lo más interesante es la monumental puerta de acceso, formada por tres arcos de herradura en los que se alternan dovelas lisas con otras con decoración vegetal. Ante la puerta se abre una gran explanada. Presenta un patio interior abierto de planta cuadrada, del que parten todas las dependencias.
Detalle de la decoración de la Casa de Ya’far. El edificio se decoró con gruesas losas de mármol blanco, excepto en el patio que fueron piedras calizas violáceas. La decoración de la fachada en ataurique.
El Patio de los Pilares está situado en la zona privada del palacio, al norte de la vivienda de la Alberca. Es un gran patio rodeado de pilares cuadrados, en torno a él se encontraban las habitaciones. Realmente se desconoce su uso, pero sí se sabe que fue una posterior remodelación de esa parte de la zona.
Fotografía: Wikipedia.
A través de unas calles en rampa se comunica la terraza superior con la intermedia. Por ellas bajaban todas las embajadas que se iban a reunir con el califa. La calle desembocaba en un Gran Pórtico que impresionaba por su grandeza.
Representación de la estructura primitiva del Gran Pórtico.
El Gran pórtico era la entrada a la zona más noble de la ciudad. Se proyectó con catorce arcos todos escarzanos, menos el central que es de herradura. La decoración de la arquería consistía en un enlucido blanco con alternancia de dovelas de ladrillo y piedra.
Parte posterior del gran pórtico. Se puede observar que este gran pórtico era como un telón teatral para impresionar a los visitantes; ya que sólo se podía acceder por la puerta central, las demás estaban tapadas por sillares.
Detalle de la puerta principal del gran pórtico. La decoración de la arquería consistía en un enlucido blanco con la presencia alterna de dovelas de ladrillo y piedra. Delante de ella hay un amplio espacio, que seguramente fue utilizado como “Plaza de Armas”. Esta zona fue remodelada en tiempos de Alhakén II.
Detalle de la puerta, en la que se ve perfectamente las dovelas de ladrillo y piedra.
Plano del Salón Rico. Tiene planta basilical con tres naves longitudinales separadas por seis arcos de herradura; otra, transversal en la entrada que hace las veces de pórtico. Las cabeceras de las naves rematan en arcos ciegos de herradura; en el central se situaba el trono del califa.
Plano de Américo Toledano.
El Salón Rico o Salón Oriental lo mandó construir Abderramán III entre 953-957. Este salón era el eje central del recinto palaciego en donde se realizaban las grandes ceremonias, reuniones, recepción de embajadores y salón del trono; de ahí su suntuosa decoración.
Otro detalle del Salón Rico: Los arcos estaban policromados presentando también placas labradas en las dovelas; los fustes de las columnas son azules de Córdoba y rosáceos de Cabra, alternados. Los capiteles y basas decorados con la técnica del trépano dándoles un aspecto de avispero.
Fotografía: Sombradeparra.
Detalle de la decoración del Salón Rico (el árbol de la vida). La decoración es riquísima con paneles marmóreos y de piedra profusamente adornados con motivos de atauriques y lacerías.
La mezquita Imperial es una de las primeras edificaciones construidas, entre los años 941 y 945. Está adosada a la parte oriental del Jardín Alto, pero en el exterior del Alcázar y era utilizada por los ocupantes de la ciudad. Tiene planta rectangular con un patio porticado en tres de sus lados y una sala de oración de cinco naves longitudinales separadas por arquerías perpendiculares al muro de quibla; es de destacar su perfecta orientación hacia la Meca.
Delante de la mezquita se situaban una serie de habitáculos, a los que se les denomina "la Casa de la Limosna".
Otra vista de la mezquita Imperial. El muro de la qibla era doble, lo cual permitía el acceso directo del califa desde el Salón Rico mediante pasadizos. El alminar estaba contiguo a la entrada principal y ésta se hallaba exactamente frente al mihrab.
Distribución de los jardines.
Importantes son también las zonas ajardinadas. Destaca el jardín Alto situado enfrente del Salón Rico. Es un jardín cuatripartito con galerías entrecruzadas al modo de los orientales, que conserva los restos de un pabellón rodeado de cuatro albercas.
Todas las fotografías, excepto las que indico, son de mi autoría.
Os pongo este interesante vídeo de Artehistoria, en el que narra la historia y estructura del conjunto: https://www.youtube.com/watch?v=llcOOm2vwv8
También este otro video donde se recrea cómo era el Salón Rico en época de Abderramán III : https://www.youtube.com/watch?v=66jNamS6TGQ