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El Pinar Rodeno de Albarracín (Ruta del Arrastradero.)


La Sierra de Albarracín está situada en el suroeste de la provincia de Teruel y es una de las zonas más elevadas del Sistema Ibérico. En ella se encuentra el “Parque Cultural de Albarracín”, en el que encontramos varios conjuntos de arte rupestre levantino: El Rodeno de Albarracín; las Tajadas de Bezas; las Olivanas; y el Prado de Tormón.


El descubrimiento en 1892 por E. Marconell de los abrigos de los Toros del Navazo y la Cocinilla del Obispo dio lugar a una intensa investigación sobre estas pinturas de arte levantino. El primer trabajo científico fue realizado por Juan Cabré y el Abate Breuil en 1910. Desde entonces se han sucedido nuevos hallazgos y sucesivas investigaciones.


En el año 1997 el Parque fue incluido en el conjunto de Parques Culturales de Aragón. Asimismo, en 1985, fue declarado Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español con categoría de Monumento. Y como no podía ser de otra manera la Unesco, en 1998, lo declaró Patrimonio de la Humanidad, incluyéndolo dentro del “Arte Rupestre del Arco Levantino”.

Muy cerca de la localidad de Albarracín, dirección Bezas, encontramos el conjunto natural de Rodeno de Albarracín. Fue el primer espacio natural protegido declarado en la provincia de Teruel. Se creó en 1995 y se amplió en 2007. Es una zona en la que podemos contemplar un sorprendente paisaje, formado por pinares (pinos rodenos), enebros, carrascas, álamos, etc., sobre las areniscas triásicas de color rosado, llamadas rodeno, modeladas por el agua y el viento. La mezcla de colores es impresionante. Esta zona fue ocupada por el hombre prehistórico dedicado a la caza y a la recolección; el cual realizó una serie de pinturas en abrigos o covachos representando escenas de caza, rituales, figuras humanas, etc. Todos estos abrigos pudieron ser santuarios o lugares de reunión, pero realmente desconocemos su uso.



Zona del mirador de las Escombreras. Donde podemos ver los escarpes en las rocas sobre el barranco Arriuelo por un lado y el barranco del Cabrerizo por otro.


Formaciones rocosas en el mirador de las Escombreras, rodeadas de pinos rodenos.


Los pilancones, pilas o gnammas (en la zona conocidas como clochas) se encuentran a lo largo de todo el parque. En este caso los encontramos en el mirador de las Escombreras. Son depresiones que se producen en ciertas rocas, normalmente granitos o areniscas, originadas por la erosión del agua.

Bajada a la Fuente del Cabrerizo. La primera manifestación de arte rupestre se encuentra en la Fuente del Cabrerizo, justo donde empieza el pinar. Para acceder al abrigo hay que bajar hasta el fondo del barranco del Cabrerizo, en donde encontramos un mirador y la fuente. En el abrigo se puede ver dos figuras grabadas: un caballo y un ciervo.

En toda la zona vamos a encontrar formaciones rocosas muy curiosas; entre ellas los llamados “Anillos de Liesegang”. Su nombre se debe al químico alemán Z.Q. Liesegang, su descubridor en 1896. Son bandas o anillos concéntricos causados por la precipitación rítmica de fluidos saturados en las rocas.


En la zona del mirador de las Escombreras encontramos numerosas rocas con estas formas geológicas.


Estas rocas con anillos de Liesegang forman un curioso paisaje. Están diseminadas por toda la superficie del parque.


Siguiendo por la carretera hacia Bezas llegamos al Monte La Dehesa del Pinar, en donde se encuentra el Centro de Interpretación del Parque. Dejamos el coche en el aparcamiento del Navazo. Y nos acercamos al panel explicativo en donde podemos ver las diferentes rutas de los pinares de Rodeno, éstos abarcan una zona comprendida entre los municipios de Albarracín, Bezas y Gea de Albarracín.


Entre 1990 y 2002 los abrigos con pinturas rupestres se han protegido con rejas; también se han colocado paneles explicativos que favorecen la visión de las pinturas, ya que algunas están muy difuminadas y son difíciles de ver.

Plano de la ruta a seguir en este día:


En el año 1997 estuvimos en este mismo lugar y realizamos la ruta del Prado del Navazo y alrededores; esta vez decidimos hacer la ruta más larga. En este estudio me centraré en la zona del Arrastradero, con el abrigo de la Cocinilla del Obispo; así como con los de las Figuras Diversas; del Ciervo; del Medio Caballo; de los Dos Caballos; del Toro Negro; y el del Arquero de los Callejones Cerrados. Estas pinturas se pueden fechar en el periodo Neolítico Antiguo (5.000/4.000 a.C.). Fueron descubiertas y estudiadas en la década delos años 50-70 por el arqueólogo Martín Almagro (menos la primera descubierta en 1892 por Marconell).


Plano de la ruta del Arrastradero en el Centro de Interpretación.


Camino por el cual discurre la ruta del Arrastradero, es un paseo muy agradable por el pinar rodeno, entre los pinos y formaciones de rocas se encuentran los diversos abrigos. También podemos ver a numerosos escaladores, practicando la escalada en boulder. Su práctica está permitida dentro de los límites del Parque.


En la fotografía José Antonio Almería, al que agradezco su ayuda constante.


El abrigo de la “Cocinilla del Obispo” es uno de los más importantes abrigos de este conjunto. Situado en el Prado del Navazo o Callejón del Plou (según el historiador Cabre). Fue descubierto en 1892 por E. Marconell. Las figuras se distribuyen en tres zonas. Se conoce la existencia de cuatro momentos decorativos dentro del Neolítico antiguo. Las pinturas desgraciadamente no se ven con claridad, ya que el paso del tiempo ha hecho mella en ellas.

Representación de las pinturas que se encuentran en este abrigo. En el dibujo vemos cinco toros de gran tamaño, cuatro anaranjados (en el muro, en el dibujo de color blanco) y uno negro, situados en la parte izquierda del recinto; en el centro un toro en actitud de movimiento; y a la derecha otros dos toros apenas visibles en el muro. Son de arte naturalista y todos ellos perfilados.

Detalle de las pinturas situadas en el extremo izquierdo del abrigo. Las pinturas se realizan mediante tintas planas, contorneadas o listadas, se aplicaban con plumas de ave. El arte levantino se caracteriza por el uso de una variedad de colores con predominio del rojo, junto al negro, blanco o amarillo.


Los dos toros que más se distinguen de la zona de la izquierda. En la zona de la Sierra de Albarracín predominan los ciervos, toros y caballos. También es significativo el gran tamaño de los animales representados, en especial los toros.


En el centro aparece un toro en movimiento. Su color es el anaranjado, siguiendo la técnica del resto de las pinturas.


Detalle del toro. Preciosa silueta que afortunadamente podemos contemplar aunque sólo sea la parte anterior.

En el mismo abrigo de la Cocinilla del Obispo (véase a la derecha la pared que cierra el habitáculo donde están las pinturas), vemos esta roca con los llamados taffoni, pequeños agujeros (en este caso), provocados por la erosión de la arenisca.


A lo largo del recorrido encontramos multitud de formaciones rocosas con extrañas formas, como este bloque con forma de seta.

Abrigo del Arquero de los Callejones Cerrados. Fue descubierto por Martín Almagro, quien publicó un primer estudio en 1953. Posiblemente sean de época neolítica.


Hay representadas varias figuras en tres paneles distintos, aunque son apenas perceptibles.


En este abrigo se encuentra la famosa figura del arquero, situada en el centro del conjunto, en una pared de arenisca. Representa a un guerrero, muy esquemático, completamente desnudo y tendido en el suelo, que apoya sus piernas flexionadas en un pequeño canto natural del muro. Su actitud es de caza, dispuesto a disparar el arco que lleva en su mano izquierda. Su cabeza tiene una forma extraña. Es una pintura lineal y realizada con tinta plana.

Conjunto de rocas y pinos dispuestos en gran armonía. Ya hemos comentado que la especie más característica en este parque es el pino rodeno (Pinus pinaster). Esta especie arbórea, dominante en la zona de areniscas, se desarrolló aun habiendo un abundante roquedo. Sus fuertes raíces, penetraron en la tierra contribuyendo, en parte, a la fragmentación de las rocas.


Siguiendo el camino llegamos a la Ventana o Mirador del Rodeno. Desde este punto se puede ver una estupenda vista de toda la zona. Está situado en la cara este del Pinar de Rodeno y desde él podemos contemplar los llanos de Gea de Albarracín.

Los taffoni o piedras horadadas por la erosión se encuentran a lo largo de todo el parque.

Durante el trayecto seguimos encontramos formas muy caprichosas de las rocas, como en este caso, el gran bloque asemeja la cabeza de un reptil.


Abrigo de las Figuras Diversas. Este abrigo es de difícil acceso, ya que está en lo alto de la roca. Las figuras están bastante desdibujadas.


Panel explicativo del abrigo de las Figuras Diversas. Los animales representados son: un ciervo, un toro, una figura humana filiforme y sin brazos de color violáceo; y otra de color anaranjado que levanta sus brazos sobre su cabeza sosteniendo un objeto redondo. En realidad, in situ, poco se vislumbra, ya que las figuras están muy difuminadas.

Detalle del abrigo de las Figuras Diversas. En la parte superior la figura de un ciervo de color rojizo, bajo él un toro en tono violáceo, a su izquierda la figura filiforme también de color violáceo, y en la parte inferior figuras en tonos anaranjados. Como podéis observar los paneles explicativos son muy útiles a la hora de poder descifrar las pinturas.

A la izquierda el Abrigo de las Figuras Diversas, y a la derecha el del Ciervo. En este último hay representado, como bien dice el epígrafe, un ciervo realizado en tinta plana roja.

Apilamiento de rocas debido a la fragmentación. Entre las que encontramos los típicos taffoni que tanto abundan en el Parque. Forma parte del abrigo del Ciervo.


Abrigo del Medio Caballo. Conserva cuatro figuras en rojo oscuro, entre las que destaca la figura naturalista de medio caballo. En el abrigo se conservan otras pinturas de toros, ciervos, caballos e incluso figuras humanas, aunque poco visibles. La técnica utiliza es tinta plana para las representaciones de animales y pincelada gruesa en los humanos.


Esta figura de un caballo es la que da nombre a este abrigo. Es una de las pinturas que mejor se ven en el recorrido. Está realizada con gran naturalismo.

Figura, apenas visible, de un toro de color negro, en la que se pueden observar las patas delanteras con más claridad.

Abrigo de los Dos caballos. Está situado en una formación arenisca aislada de grandes dimensiones y muy cercano al abrigo del Medio Caballo. Se pueden ver en él dos caballos superpuestos, de color rojo y tintas planas.

Seguimos el camino, ya de regreso al Navazo; seguimos encontrando curiosas formaciones rocosas dentro de un entorno casi mágico. Cuando vi esta gran roca me vino a la memoria la imagen del personaje ficticio de Jabba el Hutt, de la película Star Wars, el retorno del Jedi (1983) ¿ A qué se le da un aire?


Realmente el pinar y el roquedo forman un paisaje precioso.


Uno de los trabajos característicos del pinar es la explotación de la resina. Dándose en este pinar durante décadas, siendo el aprovechamiento forestal más importante hasta finales de los años 70. En nuestro paseo encontramos vestigios de esta actividad, como esta choza realizada por los resineros (según tengo entendido), situada cerca del abrigo del Arquero de los Callejones Cerrados.


Encontramos numerosos pinos rodenos, a los cuales les habían quitado la toza o corteza y les habían realizado incisiones verticales por donde caía la resina. Lo que no vimos fueron las grapas donde se recoge la misma.

Fotografía realizada por Guadalupe Ferrández.


En resumen os diré que es un lugar muy adecuado para pasar un agradable día. Donde puedes disfrutar de un paisaje maravilloso y admirar uno de los lugares mágicos de la Sierra de Albarracín, todo un lujo.




BIBLIOGRAFÍA:


-COLLADO, O. Los abrigos pintados del Prado del Navazo y zona del Arrastradero (pinturas rupestres de Albarracín), Parques Culturales de Aragón, Gobierno de Aragón, Zaragoza, 1992.


-COLLADO, O. El Parque Cultural de Albarracín, Colección Parques Culturales de Aragón, Gobierno de Aragón, Zaragoza, 1999.


-BELTRÁN, A. Sobre el arte levantino, especialmente de Albarracín. Ideas generales para un debate, Actas del XXI Congreso Nacional de Arqueología. 1991, Teruel. Diputación General de Aragón, Zaragoza, 1995, pp. 289-315.


-http://www.terueltirwal.es/teruel/arte_rupestre_turolense.html


-http://www.parqueculturaldealbarracin.org/


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