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"El Reino de los Mallos".

"Entre otros accidentes del panorama, quedaron profundamente grabados en mi retina los gigantes Mallos de Riglos, semejantes a columnatas de un palacio de titanes”.


(1860. Santiago Ramón y Cajal).



En el tercio occidental del Pre-Pirineo aragonés, en el entorno del río Gállego, y en la frontera entre el Valle del Ebro y la cordillera Pirenaica se extiende el llamado “Reino de los Mallos”, como lo bautizó el historiador Antonio Ubieto Arteta.


Al morir en 1094 el rey Sancho Ramírez, los reinos de Aragón y Navarra pasaron a manos de su primogénito Pedro I, el cual estaba casado con Inés de Aquitania. Muerta ésta en 1097, volvió a casarse el 16 de agosto de ese mismo año (en la catedral de Huesca para más señas). La nueva esposa se llamaba Doña Berta, según parece perteneciente a una familia noble del norte de Italia. Pedro I como dote nupcial le cedió a su nueva esposa el desde entonces conocido como “Reino de los Mallos” que comprendía: Murillo de Gállego, Riglos, Marcuello, Ayerbe, Sangarrén, Callén y una almunia próxima a Berbegal. Al morir en 1104 Pedro I sin que Doña Berta le hubiera dado un heredero, el título real pasó a manos del hermano del rey: don Alfonso I “El Batallador”; el cual permitió a la reina-viuda mantener su corona de los Mallos. En un documento del año 1105, conservado en el Archivo de Huesca, en el que Doña Berta, concedía unas casas de Sangarren a un ciudadano llamado Eneco Banzones; tanto al principio del documento como al final de él, se titula “Reyna, viuda del Rey Don Pedro”. Y rubricaba de la siguiente manera: “Por gracia del Rey don Pedro, que en paz descanse, y por amor al Rey don Alonso, su pariente, tengo los lugares de Agüero, Murillo, Riglos, Marcuello, Ayerve, Sangarren y Callen”.


En la fotografía al fondo, a la izquierda los Mallos de Agüero, en el centro la Peña Rueba, y a la derecha los Mallos de Riglos.


Fotografía de: Enrique García.


Se sabe que Doña Berta permaneció en su “reino de los Mallos” por lo menos durante un año, y manteniendo la categoría de reina-viuda. Según la norma general del Derecho Común la reina debía de esperar por ese espacio de tiempo por si estuviera embarazada del rey difunto. Ya que aunque ella no tenía derecho al trono, si lo hubiera tenido un heredero. El hecho fue que al no estar embarazada el trono pasó definitivamente a su cuñado Don Alfonso I; y ella parece que abandonó Aragón, rumbo a Francia o a Italia.


¿Qué hay de verdad o leyenda en esta historia? Imaginamos que de todo habrá. Lo que sí se tiene certeza es que durante ese año Doña Berta siguió utilizando el título de “Reyna de los Mallos” y que ese territorio volvió a reintegrarse en el Reino de Aragón en 1110. Cualquiera que fuera el final de esta historia, el hecho de existir un reino dentro de oro reino, aunque fuera por un escaso periodo de tiempo es un caso único en la historia, y encima gobernado por una mujer.


En la fotografía: a la izquierda la Peña Rueba; a la derecha Riglos al pie de los Mallos.


Fotografía: http://www.excursionesporhuesca.es/

El puente Viejo de Murillo de Gállego, está situado sobre el cauce del río Gállego. Aún podemos ver cuatro arcos apuntados que se mantienen en pie, faltando la parte central destruida por la gran crecida de agosto de 1942.


Entramos en el “Reino de los Mallos”.

En este enclave se sitúan las localidades de Agüero, Riglos, y Murillo de Gállego. Allí encontramos los famosos Mallos de Riglos, de Agüero y la Peña Rueba. Son tres “monumentos naturales”, distribuidos en los tres municipios ya mencionados. Los Mallos se encuentran en Riglos y Agüero, comarca de la Hoya de Huesca (provincia de Huesca); y la Peña Rueba que sirve de telón de fondo a Murillo de Gállego, comarca de las Cinco Villas (provincia de Zaragoza).


En la fotografía, a la izquierda Murillo de Gállego, bajo la Peña Rueba, separado por el curso del río Gállego del pueblo de Riglos, a la derecha, cuyo telón de fondo son los Famosos Mallos de Riglos.

El pueblo de Murillo de Gállego, comarca de las Cinco Villas (Zaragoza), situado en la vertiente occidental del río Gállego, a los pies de la peña Rueba. En esta peña existe un importante tesoro ornitológico; numerosas especies protegidas crían en ella: quebrantahuesos, buitres leonados (una de las mayores colonias de Europa), halcones peregrinos, alimoches, etc.


El municipio fue un importante enclave medieval. Conserva restos de un antiguo castillo del siglo XI. La iglesia parroquial de la Virgen de La Liena; y la iglesia de San Salvador, catalogada como Bien de Interés Cultural.


Los Mallos de Riglos y el Cubillo Os Fils.


Los Mallos son impresionantes formaciones geológicas de arcilla, arena y caliza, erosionadas por el agua, la lluvia y el viento. Los Mallos de Riglos forman una de las estampas que identifican inequívocamente a la provincia de Huesca. Están situados en la vertiente oriental del río Gállego. Es también un referente del mundo de la escalada libre. Constituye una de las mejores escuelas de escalada en Europa.


El Cubillo Os fils.


A la derecha de los Mallos de Riglos, encontramos el conocido “Cubillo Os Fils”. Es una loma, en la que se encuentra el mirador de los Mallos y de la Hoya de Huesca; desde donde se pueden contemplar preciosas vistas de la zona. En una de las cimas se encuentra la ermita de San Miguel (siglo XII); la ermita de la Virgen de Marcuello (situada al sur del castillo); y el castillo de Marcuello (vemos los restos en la fotografía). Este castillo era el verdadero vigía de La Sotonera. Está incluido dentro de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural desde el año 2006.


Las paredes del Cubillo Os fils se componen de finas hojas horizontales rocosas, como si se tratara de finas láminas de piedra. Desde estos miradores se puede observar el vuelo de las aves que habitan estas singulares formaciones rocosas (entre otros el buitre leonado y el avión roquero).


A la izquierda el pueblo de Riglos bajo los Mallos. A la derecha el Cubillo Os Fils.


http://www.excursionesporhuesca.es/

Cada mallo tiene su nombre propio, hay nueve mallos principales: el Firé, el Pisón, el Puro, el Castilla, los Volaos, el Cuchillo, el Frechín, la Visera y el del Agua. A éstos hay que sumar otros ocho mallos más pequeños: Colorado, Chichín, Herrera, Magdalena, Cored, Carilla, Aguja Roja, Gómez Laguna y Capaz.


Los dos más altos son el Firé y el Pisón, con 300 metros de pared. El más difícil para la escalada es la Visera y el último en ser coronado fue el Puro. Los primeros escaladores llegaron hacia 1932, pero no fue hasta después de la Guerra Civil cuando se alcanzaron las cimas de todos los Mallos. (Para el que le interese este tema: http://armand-ballart.blogspot.com.es/search/label/Escaladas%20en%20Arag%C3%B3n).


Fotografía: Eigernordwand.


En el caso de Riglos predominaban los conglomerados naranja de origen aluvial y areniscas de origen fluvial. El color rojizo se debe a la existencia de hierro y arcilla. Al atardecer, al incidir el sol en ellos, presentan una imagen espectacular.


El pueblo de Riglos apenas es un punto blanco junto al río Gállego y a los pies del Mallo Pisón. Cuenta con dos iglesias, la iglesia románica de San Martín, del siglo XI, antigua capilla del desaparecido monasterio de San Martín; y la ermita de Nuestra Señora del Mallo, construida en el siglo XVII, en la que se veneran dos imágenes románicas: la Virgen del Mallo y la de Carcavilla.


Mallo en aragonés significa gran escarpe rocoso exento o semi exento en las laderas montañosas, o conglomerado arenisco. Estos dos Mallos son los más famosos, el llamado Mallo Firé, a la izquierda, y el Pisón a la derecha.


Detalle de los Mallos desde la parte posterior. Por donde discurre el cauce del río Gállego. Tanto en el conjunto de Agüero como en el de Riglos, se pueden realizar excursiones rodeando las bases de los Mallos, son caminos circulares que recorren un circuito de fácil acceso. Como curiosidad en la parte intermedia de la fotografía se ve por donde pasa el Canfranero, ferrocarril que desde Zaragoza asciende a la estación de Canfranc.

Los Mallos son el resultado de los sedimentos (cantos rodados de roca caliza, cementados con grava y arena) que se formaron al originarse las grandes cadenas montañosas, entre ellas los Pirineos. Estos sedimentos se fueron acumulando en las Sierras Exteriores, en la frontera del Valle del Ebro y el Pirineo; Con el paso del tiempo se fueron erosionando por la acción del viento y el agua, produciendo estos conglomerados y desniveles verticales orientados hacia el sur. Estos grandes muros siguen su proceso de erosión hoy en día.

Los Mallos son verdaderas paredes verticales, algunas llegan a medir 300 m de altura, lo que las hace muy apetecibles para los escaladores.

Hay que tener en cuenta que son formaciones no exentas de peligro, en cuyas paredes han encontrado la muerte incluso escaladores veteranos. Recordemos que el 2 de julio de 2013 murió al caer al vacío el experto escalador navarro Jesús Ibarzo.


Fotografía: Alex Puyo.

En este entorno anida una de las más importantes colonias de buitre leonado de Europa. El Centro de Interpretación de aves rapaces Arcaz permite observar milanos reales, águilas, alimoches y buitres en su hábitat natural. Y el poder contemplar el vuelo de estas magníficas aves (a pesar de mi ornitofobia) no tiene precio (pero de lejos, porque como se me posaran cerca me daba un yuyu).


Preciosa fotografía de: picoseuropa.net


Parte posterior de los Mallos de Riglos, en donde vemos discurrir el cauce del río Gállego, que separa el municipio de Murillo de Gállego del de Riglos formando un precioso paisaje con los Mallos presidiéndolo todo.


Así mismo, el curso del Gállego ofrece un entorno espectacular para practicar deportes de aventura como rafting, Kayak, puenting, hidrospeed y piragüismo, pero también para relajantes paseos, senderismo, y baños en su playa fluvial, en la zona cercana a Murillo de Gállego.


Es una zona llena de posibilidades. Naturaleza, aventura, gastronomía, arte, ¿Qué más se puede pedir? Lo único que me gustaría sería conocer a Doña Berta, seguro que las historias que contara tendrían mucho interés.


Mallos de Agüero.


Muy cercanos a los de Riglos, situados en la vertiente occidental del río Gállego y a una considerable altitud respecto al cercano curso del río. Los Mallos de Agüero presentan un aspecto compacto y sólido, y forman una espectacular pared tras la localidad del mismo nombre.


El origen de Agüero, como la mayor parte de los municipios de esta zona, se remonta a la Reconquista. En la base de los Mallos aún quedan vestigios de un castillo existente ya a finales del siglo X. Y puede considerarse la capital de la romántica idea del “Reino de los Mallos” gobernado por Doña Berta. Por muchos, considerado el lugar donde habitó la viuda-reina, aunque para otros sería la zona de Marcuello.

En los Mallos de Agüero vemos la llamada “Peña Sola” (a la izquierda), creada por la fractura de la gran masa rocosa, y que mide más de 200 m en su vertiente oeste. Es un esbelto monolito en cuya base se ubicaba el mencionado castillo, conocido como Castillo de Peña Sola, con funciones de vigilancia de aquel antiguo Reino de los Mallos. De esta construcción apenas queda un muro de sillares. Sí se tiene noticias de que en él hubo una cárcel, ya que documentalmente se conoce que desde ella un preso, en el siglo XVII, desesperado se suicidó tirándose por una ventana.


En la siguiente formación encontramos la llamada “Cueva de la Reina”, quizás referencia a Doña Berta, la Reina de los Mallos (segundo mallo, en la parte inferior). También encontramos en este grupo de Mallos otra cueva llamada “D’Os Chitanos”, de los Gitanos, situada en la base de la montaña (a la izquierda de la iglesia) (la cueva de la Reina la he señalado con un punto rojo; y la de los Gitanos con un punto azul).


La Peña Sola, junto al barranco de la Rabosera, forman uno de los Puntos de Interés Geológico de Aragón. Quizás estos Mallos sean menos conocidos que los de Riglos; pero no por ello menos espectaculares.


En enero de 2015 se presentó un borrador para agregar los Mallos de Riglos, Agüero y la Peña Rueba a la lista de Monumentos Naturales de la Comunidad de Aragón: “por su singularidad geomorfológica que alberga, entre sus imponentes farallones pétreos, especies de flora y fauna de gran interés natural. Una consideración que supondrá una mejor protección y cuidado de esta zona con un alto valor paisajístico y geomorfológico”.


La superficie catalogada, situada en la comarca de la Hoya de Huesca y ubicada en el tercio occidental del Prepirineo oscense, contaría con 188,43 hectáreas de las cuales 84,90 pertenecen a Murillo de Gállego, 62,73 a Peñas de Riglos y 40,8 hectáreas al término municipal de Agüero.


El 31 de marzo de 2015, el consejo de protección de la Naturaleza de Aragón, dictaminó que era necesario salvaguardar esta zona y que veía muy positiva la propuesta de declaración de un espacio natural protegido en los Mallos; y en consecuencia informaba favorablemente al borrador presentado para nombrar a la zona de los Mallos “Monumento Natural de Aragón”. En eso estamos, esperamos que a no mucho tardar se agregue a la lista de “Monumentos naturales de Aragón.” Os pongo el enlace donde podéis leer la noticia: http://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Departamentos/AgriculturaGanaderiaMedioAmbiente/TEMAS_MEDIO_AMBIENTE/Centros/CONSEJO_PROTECCION_NATURALEZA/02_Dictamenes/Dictamenes/2015/DICTAMEN_%20MALLOS_RIGLOS.pdf.




Bibliografía:


Biografía de la Reina Berta: Adela Rubio Calatayud: Las Reinas de Aragón, Zaragoza, Ed. Delsan historia, 2012.


Noticia de la concesión de las casas en Sangarren por la Reina Berta: Fray Ramón de Huesca: “Teatro histórico de las iglesias del Reyno de Aragón, Vol. 8. De la Santa Iglesia de Jaca. Pamplona, Imprenta de la viuda de Longa e hijos, 1802.


http://www.romanicoaragones.com/ReinoMallos/0-ReinoMallos02.htm.


Geología: http://j-g-sansegundo.over-blog.es/article-riglos-sierra-exteriores-prepirineos-aragoneses-zaragoza-espa-a-49557481.html


Senderos de Riglos: http://www.excursionesporhuesca.es/



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