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El Pozo Artesiano de Cella (Teruel).


Cella es una localidad en la cabecera del río Jiloca, situada en las últimas estribaciones de la Sierra de Albarracín y muy próxima a Teruel. En ella podemos ver el mayor pozo artesiano de Europa. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico por el Ministerio de Cultura en 1983; y Bien de Interés Cultural por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte en 2003. Se ha restaurado recientemente, en el año 2010. Es el símbolo por excelencia del municipio, el elemento más emblemático por el que se conoce a Cella.

En época romana o durante la ocupación musulmana (no se conservan datos documentales), la localidad poseía un acueducto excavado en piedra que tomaba sus aguas del Guadalaviar. Este canal sí que se menciona en el Cantar del Mío Cid, en donde denominaban a Cella: “Celfa la del Canal”. Al ser destruido este acueducto durante la Reconquista, se vio la necesidad de abrir pozos para conseguir agua. En uno de esos intentos se encontró el pozo artesiano. Éste no es un manantial, es un pozo construido por el hombre, excavado en la roca para obtener un "pozo artesiano" a través del cual el agua que hay en las capas subterráneas encuentra salida y aflora a la superficie de manera natural.


Documentalmente se conoce que las tropas del rey Alfonso II reconquistaron Cella en poder de los musulmanes. Siendo donada al obispo de Zaragoza Pedro Torroja, el cual en el año 1177 dio permiso a los Templarios para instalarse en la localidad de Cella. Éstos, parece ser, hicieron una obra importante en la localidad, que bien pudiera ser el famoso pozo artesiano. La primera vez que es mencionada la fuente como tal es en el año 1224.


Diagrama hidrográfico del Cella.


El agua que aflora en el pozo artesiano llega a Cella a través de un acuífero que conduce el agua de lluvia recogida a kilómetros de distancia. Lluvias caídas en una superficie de 1.350 km2 entre Cella y Molina de Aragón; y entre Ojos Negros y Orihuela del Tremedal. El agua de lluvia y nieve recogida en toda esta extensión aflora en cuatro puntos: el río Gallo aguas arriba de Molina de Aragón, el río Guadalaviar aguas abajo de Albarracín, la laguna del Cañizar y la fuente de Cella.


Diagrama: www.elcadodechorche.wordpress.com

Detalle del Pozo seco. Una de las bocas excavadas por donde mana el agua.


Cuando el pozo está lleno, puede alcanzar los 3.500 litros de agua por segundo; pero el caudal de la Fuente se ve muy influenciado según la cantidad de lluvia caída en la Sierra de Albarracín. Durante los periodos de sequía, la fuente se ve muy mermada. En el año 2011 el pozo estuvo totalmente seco, debido a la sequía de ese año. En el interior del pozo hay dos grandes bocas excavadas por donde mana el agua. La profundidad de la poza es de 9 metros en las orillas y de 11’5 en el centro.


Fotografía: elcadodechorche.wordpress.com.


El 14 de marzo de 1685 se otorgó la propiedad de la fuente y sus aguas al Justicia Mayor de Aragón José Esmir, momento en el cual se acondicionó y amplió. Entre los años 1729-1732 se vio la necesidad de limpiar y remodelar el pozo. La obra fue encargada al ingeniero italiano Domingo Ferrari. Al mismo tiempo se realizó una mejor distribución de las aguas, en esta misma época es cuando se redactan las Reales Ordenanzas y Providencias de 1742, establecidas por todos los pueblos que se nutren de este caudal. En ellas se regulan los riegos, detallando los días y horas en que se debe regar.


El ingeniero Ferrari construyó alrededor del pozo un pretil de piedra de forma elíptica, de 130 m de perímetro.


Detalle del muro y sillería de piedra del pretil proyectado por el ingeniero Ferrati.


Cárcavo en la parte inferior de la ermita.


También se realizaron dos cárcavos a ambos extremos de su eje mayor, a través de los cuales el agua de la acequia mayor se vierte en dos menores que permiten el riego.

En el punto donde parte la Acequia Madre se edificó una sencilla ermita, conocida como “ermita de Ferrari” dedicada a San Clemente. La ermita está realizada en piedra sillar y con cubierta a cuatro aguas. Consta de una planta rectangular y de tan solo una planta. Tiene tres ventanas y un sencillo acceso, siendo todos los huecos en arco de medio punto.


Detalle de la ermita de San Clemente, por cuya parte inferior discurre la Acequia Madre.


La Acequia Madre sigue su curso para terminar en un punto (en el puente que se ve en la imagen) en el cual se bifurca a la izquierda hacia la Acequia “Del Medio”, la Acequia Madre continua su camino, orillando la carretera, finalizando su recorrido en los humedales de los Ojos de Monreal, con una longitud total de 45 km.

Detalle de la Acequia Madre.


Las diversas acequias no sólo abastecen de agua a la propia Cella, sino a otros siete pueblos más: Villarquemado, Santa Eulalia, Torremocha, Torrelacárcel, Alba y Villafranca. Otras dos acequias principales son la “del Caudo”, acequia principal del margen derecha de la Acequia Madre; su recorrido pasa por el Este de la laguna del Cañizar, cruzando la localidad de Villarquemado. Desemboca en la acequia molinar del Molino de la Virgen de Santa Eulalia. Y la acequia de “Las Granjas”.


Puente de la Acequia Madre situado al lado del Pozo Artesiano.

Bifurcación desde la Acequia Madre a la “Acequia del Medio”.


Inicio de la "Acequia del Medio". A la izquierda el camino del Matadero y campos de cultivo.


Vista del Pozo Artesiano desde la Ermita de San Clemente, al fondo discurre la "Acequia Pequeña".


Detalle de la “Acequia pequeña”, situada al otro extremo de la ermita de San Clemente.


Detalle de los muros de la “Acequia pequeña”.


Inicio de la "Acequia pequeña" y campos de cultivo.

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