San Martín de Buil (Huesca), un templo con personalidad propia, una verdadera joya sobrarbense.
Las históricas comarcas del Sobrarbe y la Ribagorza, situadas en la parte nororiental de la actual provincia de Huesca, fueron dos de los tres condados, junto con el de Aragón, que formarían el Reino de Aragón, una vez unificados en 1035 por Ramiro I.
Hoy nos acercamos a la pequeña localidad oscense de Santa María de Buil, perteneciente al municipio Aínsa-Sobrarbe, al sur de la sierra de Capramote, en la histórica comarca de Sobrarbe. Lugar importante en la Edad Media, era conocido entonces como Boyl; el topónimo de Santa María de Buil comenzó a utilizarse a partir de 1713.
En la Edad Media esta población, junto con Aínsa, fue la más importante del condado de Sobrarbe, siendo tomado su castillo, desde el que se dominaba toda la comarca, en 1006 por el adalid, Abd al-Malik; conquistándola en el siglo XI el rey navarro Sancho III el Mayor, pasando a ser cabecera de un "distrito militar que permitió defender el acceso a Sobrarbe de incursiones musulmanas". Que era un punto importante lo demuestra los numerosos tenentes que tuvo, el primero fue Íñigo López (1062-1075), hasta 1571, que pasó a formar parte del obispado de Huesca.
Su caserío se distribuye alrededor de dos barrios, separados por una barranquera, presididos por dos iglesias: la iglesia de Santa María, románica, aunque muy modificada en el gótico; y la iglesia de San Martín, del siglo XI, situada en el extremo occidental de la localidad, y que es considerada uno de los ejemplos más significativos e interesantes de la arquitectura románica de Aragón, de la que vamos a hablar en este vuelo.
Ambas parroquias se repartían la "parroquialidad" de las 16 aldeas que formaban el antiguo municipio de Santa María de Buil. Santa María era la parroquia de las situadas en el lado oriental (a la izquierda de la fotografía); y San Martín, las del lado occidental (a la derecha de la imagen). Además de estos dos barrios, la localidad la componían el barrio de Sarratillo y las aldeas de San Martín, La Ripa, La Lecina, La Cuadra, Gabardilla, Urriales, Linés, La Capana, Bruello, Coronillas, Sarratiás, El Sarrato, Pelegrín y Puybayeta, algunas de ellas abandonadas.
La primera noticia documental que se conserva de Buil es de 1017, cuando el rey Sancho de Navarra que, en esos momentos estaba organizando la frontera de Sobrabe y Ribagorza, nombró un tenente para organizar la zona de Buil. El elegido fue Guifredo Gómez; posteriormente otros ocuparon ese privilegio hasta, como ya hemos comentado, el año 1571 que pasó a pertenecer al obispado oscense. En ella hubo culto hasta el año 1939, año en la que fue abandonada por su incipiente ruina. Muchos años permaneció en ese estado de dejadez, hasta que al ser declarada en 1976 Monumento Histórico-Artístico, dos años más tarde se inició la remodelación de la misma.
Desde los años 80, la Asociación de Propietarios Vecinos y Amigos de Santa María de Buil y Sarratillo, bajo el nombre de "San Martín" en honor a la iglesia, está luchando para conseguir la rehabilitación del lugar y su entorno, realizando una encomiable labor. Como curiosidad en la década de los años 60, el Obispado de Huesca ordenó el traslado de las campanas de las iglesias de Buil a otras poblaciones. El 5 de diciembre de 2016, la Asociación consiguió que se colocase una campana en la torre de la iglesia de san Martín, con el nombre de Santa Bárbara, un comienzo para la total recuperación tan añorada.
Últimamente el 2 de julio de 2022 la Asociación organizó en la iglesia de san Martín, un concierto con la participación de la formación camerística Ensemble XXI de Monzón, dentro de la Trigésimo segunda edición del Festival Castillo de Aínsa. Sin duda esta Asociación es una de las "comunidades de vecinos más activas del entorno, capaces de emprender acciones de mejora en colaboración con el ayuntamiento o de preparar actividades culturales de diversa índole".
Lado norte de la iglesia.
Al no conservarse ningún documento que verifique la historia de su construcción, los historiadores consideran varias opciones. Para unos, entre los que podemos nombrar a Juan Francisco Esteban Lorente, Manuel García Guatas, Ángel Canellas y Ángel Sanvicente, entre otros, consideran que estaría dentro de la corriente románico-lombarda (por el sistema de alternancia de arquillos ciegos de sus ábsides); y para otros, como Gómez Moreno, Gudiol y Gaya, Chueca Goitia y Durán Gudiol estaría dentro de un estilo mozárabe, siguiendo el modelo de las iglesias del Gállego (Serrablo).
En líneas generales, tras la última restauración del templo, Lorente, Fernando Galtier y García Guatas consideran que se puede hablar de dos etapas constructivas: la primera entre 1040-1050 (las tres naves y la torre); y la segunda, hacia 1070, en la que se añadiría la cabecera actual con los tres ábsides, siendo remodelada en los siglos XVI-XVIII, realizando en esa época las pinturas y la reestructuración del interior. Al mismo tiempo que se adosó, en el lado meridional, una sacristía con un piso superior que ocupa parte del ábside meridional (quizás para guardar el tesoro y el archivo de la iglesia), un pórtico abovedado y la casa abadía; y en el septentrional, una capilla (la que vemos en la fotografía), el recrecimiento de los muros del templo y la elevación de la torre con un cuerpo de campanas.
Torre de la iglesia.
En el lado sur-oeste se levantó la torre, a los pies de la nave central, en la que podemos observar, las remodelaciones que sufrió la iglesia a lo largo de los siglos XVI-XVIII, que alteraron enormemente la estructura románica originaria.
La torre tiene planta cuadrada, y tres cuerpos. Los dos primeros pisos son románicos, abriéndose en el inferior un vano en el centro del muro de la nave principal. Dispone de dos accesos en arco de medio punto, uno en su muro septentrional y otro en el meridional (éste está cegado por la construcción posterior de la casa abadía).
En el segundo piso de la torre, a poniente, se puede observar un vano geminado, que os señalo con una flecha roja, en el que hay un capitel semioculto por el edificio que era la casa abadía, levantada en 1765. En el siglo XVI se recreció la torre con una nueva planta, abriendo en ella vanos para alojar las campanas.
Vista del vano oculto por la construcción adosada a la torre (casa abadía). Se trata de un vano geminado con parteluz cilíndrico con tosco capitel en forma de zapata.
Pórtico bajo la torre, que permite el acceso al interior de la iglesia.
Esta portada occidental, al modo de los pórticos realizados en la catedral de Jaca o en la iglesia de Santo Domingo de Jaca, servirá de modelo a la torre-pórtico de la colegiata de Santa María de Ainsa, en la segunda mitad del siglo XII.
Ábsides de la iglesia.
Se considera que la fábrica de los ábsides fue realizada en una segunda etapa (1070), también en estilo románico; sustituyendo bien a otros anteriores, o hubo una interrupción de la obra, continuándose ésta, posteriormente. Desconocemos el motivo de este hecho, pero en la estructura de los mismos se observa una clara diferencia de construcción; e incluso fueron realizados desviados del eje de sus respectivas naves.
A la derecha de la iglesia vemos la capilla del lado norte, que fue añadida en el siglo XVII.
Ábsides de la iglesia y la sacristía adosada.
Todos los ábsides fueron construidos sobre altos basamentos de toscos sillares, sobre los que se elevaron los ábsides en sillarejo. El situado cerca del muro meridional (a la izquierda de la imagen), fue modificado al construir la sacristía, ya que está embutido en dicha construcción.
Son ábsides semicirculares, en los que se distinguen tres zonas, la inferior con un alto zócalo terminado en una gruesa moldura; la intermedia con una decoración alternando lesenas y arcos de medio punto cegados (nueve en el central y siete en los laterales), culminando con una cornisa volada sobre modillones. En el centro de los ábsides se abren estrechos vanos de medio punto y doble derrame, que iluminaban la cabecera.
Entrada meridional al templo precedida por un pórtico.
Interior del templo.
Estamos en la zona de los pies del templo, en donde encontramos los pilares cruciformes románicos. En esta zona se ubica una pila bautismal gallonada.
Cabecera del templo.
Es un templo de planta basilical de tres naves, en origen de cinco tramos y cabecera con tres ábsides cubiertos con bóvedas de horno, abriéndose en el centro de los ábsides vanos de arco de medio punto y doble derrame.
En el siglo XVII, ya hemos comentado que se reformó la iglesia, afectando estas remodelaciones a la planta del edificio. Además de la capilla norte; la capilla-sacristía, en el lado sur; y la casa abacial en el muro occidental, se eliminaron los pilares cruciformes más cercanos a la cabecera; y los tres tramos en que se dividían las naves, creando un espacio diáfano en la cabecera, solo manteniendo los dos tramos de los pies. Se erigieron dos grandes arcos formeros rebajados, elevando las bóvedas y decorándolas.
Esta reforma trajo consigo una mayor iluminación y amplitud en la cabecera, pero trajo consigo, como ya hemos comentado, la supresión de dos tramos de las tres naves y la construcción de los dos elevados arcos, sobre los que se construyeron las actuales bóvedas de medio cañón de las naves.
En el presbiterio podemos contemplar el altar románico original.
Nave central y los dos grandes arcos formeros. En la fotografía podemos vislumbrar, al fondo la cabecera y el espacio diáfano que quedó tras las remodelaciones del siglo XVII. En la parte posterior, los dos tramos de los pies de la iglesia, que restaron de la fábrica original.
También son de resaltar los suelos, a base de cantos rodados.
Templo hacia los pies de la iglesia.
En los pies del templo se abre la portada occidental de la torre, por la que se puede acceder al templo. Esta zona se divide en tres naves de dos tramos. En la nave de la Evangelio (a la derecha), se construyó un espacio para los "diezmos y primicias"; en la nave central se elevó un coro plano, y en la parte inferior se colocó la pila bautismal; la nave de la Epístola se utilizó como paso a la torre y al coro.
De las bóvedas y pilares cruciformes románicos, solo se conservan los de los dos tramos de los pies de la nave, la parte que vemos al fondo de la fotografía, en la que también podemos ver la diferencia de cubrimiento de las tres naves. La bóveda del lado norte es la original, mientras que la del lado sur es una cubierta de madera moderna (al fondo a la izquierda).
Las naves se cubren con bóvedas cañón. También muy decoradas. Al ser suprimidos los pilares centrales trajo consigo el que la techumbre del espacio de la cabecera quedara mucho más elevada que el resto.
Todo el interior del mismo está revocado y decorado con pinturas realizadas en el siglo XVIII, de vivos colores. Los elementos decorativos son variados: jarrones, guirnaldas, coronas, figuras geométricas, etc.
Detalle de una de las bóvedas, decorada con motivos vegetales de color rojizo sobre fondo blanco. En el centro un aspa sobre fondo anaranjado, flanqueada por jarrones y guirnaldas.
Otro detalle de una bóveda, con similar decoración.
Las pinturas están en muy mal estado de conservación, como podemos ver en la fotografía.
En los muros laterales se abren dos capillas en arcosolio (una a la derecha y otra a la izquierda) en el siglo XVII. La del lado norte, es más profunda, y se representa la imagen de la Virgen con el Niño.
En el lado sur, en otra capilla abierta en arcosolio, se representa una ciudad amurallada.
Para terminar el tema deciros que San Martín de Buil es una iglesia en la que los historiadores no se ponen de acuerdo en cuanto a su datación. En general se considera fechable desde las primeras décadas del siglo XI hasta finales del mismo siglo, e influido por el arte mozárabe o por el estilo lombardo, como ya hemos visto al principio.
Estamos ante un templo con personalidad propia, que aún está por descubrir. Una verdadera joya sobrarbense, enclavada en un lugar de gran belleza y en plena armonía con su entorno natural.
Espero que os haya gustado. ¡Hasta el próximo vuelo!
BIBLIOGRAFÍA:
-CANELLAS LÓPEZ, Ángel; y SAN VICENTE, Ángel: Rutas románicas de Aragón: https://books.google.com.gi/books?id=c-_Wj5SroSoC&printsec=copyright&hl=es
-GARCÍA GUATAS, Manuel: El primer románico en Sobrarbe durante la época de Sancho el Mayor: https://revistas.iea.es/index.php/ARG/article/view/2165/2156
-ESTEBAN LORENTE, J. Fco.; GALTIER MARTÍ, F.; y GARCÍA GUATAS, M.: El nacimiento del arte románico en Aragón. Arquitectura. Investigaciones de Arte Aragonés. Zaragoza, CAI, 1982.
-Iglesia de San Martín. Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés (SIPCA): https://www.turismosobrarbe.com/sipca/ficha.php?cla=1788
-IGLESIAS COSTA, Manuel. Arte Religioso del Alto Aragón Oriental: Arquitectura Románica. Siglos X-XI, XII y XIII. 2ª ed. revisada y aumentada. Zaragoza: Prames, 2003.
-GARCÍA OMEDES, Antonio: http://www.romanicoaragones.com/1-Sobrarbe/99026-Buil.htm
-Santa María de Buil:
https://www.romanicodigital.com/sites/default/files/pdfs/files/HUESCA_Santa_Maria_de_Buil.pdf:
-Noticias de la Asociación: https://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca/2022/07/03/santa-maria-de-buil-rebosa-en-el-estreno-del-xxxii-festival-castillo-de-ainsa-1585628.html
-Noticia sobre la colocación de la campana: https://ganasdevivir.es/colocacion-de-la-campana-en-la-torre-de-la-iglesia-san-martin/
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