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Pintura mural del Cine Palafox. Alegoría de la danza, del teatro y de la Música, obra de Andrés Corn


En 1952 se decidió construir en el Paseo de la Independencia un conjunto que englobaba un hotel, un pasaje comercial, dos cines y un edificio de viviendas y oficinas con vistas al Paseo de la Independencia. Todo ello fue proyectado por los arquitectos zaragozanos José de Yarza García y Teodoro Ríos Usón, siendo promovido por la empresa Zaragoza Urbana S.A. La obra se desarrolló en cuatro fases. En la primera se erigió en 1952 el Hotel Goya, y en 1954 los Cines: el Rex y el Palafox, concluyendo los trabajos con el pasaje comercial y los edificios con las viviendas en 1955.


En la fotografía de Juan Mora Insa (A.H.PZ.) podemos ver el Paseo de la Independencia mucho antes de construir el conjunto. Con una flecha roja os señalo el lugar donde se situará el nuevo complejo.

En la década de los años cincuenta del siglo XX, Zaragoza se fue llenando de nuevos comercios, restaurantes y cines, construidos siguiendo las nuevas fórmulas arquitectónicas y decorativas “que recorrían el panorama internacional”, abandonando el trasnochado estilo historicista que hasta ese momento se había utilizado en la ciudad. Una de las novedades fue el incorporar la pintura a la decoración de los establecimientos. No hay que olvidar que la presencia de la pintura mural en edificios públicos ya había comenzado en 1949, cuando se renovó el Cine Dorado. La remodelación del emblemático Dorado fue el punto de salida a una nueva tipología de establecimiento lúdico; el anuncio del cambio que iba a producirse en la década siguiente. El arquitecto-pintor Santiago Lagunas, junto con los pintores Fermín Aguayo y Eloy Laguardia, integrantes del Grupo Pórtico, realizaron una obra en la que la decoración jugaba un importante papel, sirviendo de ejemplo a los que se abrieron posteriormente.


A partir de entonces el “espectáculo cinematográfico experimentó un fuerte impulso”. Entre 1950-55 se abrieron trece nuevos cinematógrafos, surgiendo nuevas empresas relacionadas con el cine, entre ellas Zaragoza Urbana S.A. Los cuatro cines que se construyeron, introduciendo las nuevas tendencias entre las que se englobaba la pintura mural siguiendo el ejemplo del mencionado Cine Dorado fueron: el Latino, el Iris, el Rex y el Palafox (en estos dos últimos se introdujo el cinemascope en Zaragoza; y en esa época el Palafox tenía la pantalla panorámica para Cinemascope más grande de Europa).


A este último le dedicamos este vuelo, a la pintura mural que cubre el lado derecho del vestíbulo principal del emblemático “cinema”. El gran “panneau” fue realizado por un joven pintor llamado Andrés Cornejo Merino, elegido personalmente por el director de Zaragoza Urbana, Felipe Sanz.


Cornejo realizó su aprendizaje en Madrid y Roma y llegó a la ciudad del Ebro con las nuevas tendencias internacionales; eligiendo para decorar este cine una pintura figurativa. Cornejo ya era conocido en los ámbitos artísticos de Zaragoza, ya que en 1950 expuso en la emblemática Sala Libros, situada en la calle Fuenclara, obteniendo una buena crítica.


En la fotografía vemos el actual del Paseo de la Independencia, os señalo con una flecha roja el lugar que ocupa el Cine Palafox, hoy conocido como Palafox-Las salas.


El cine Palafox fue inaugurado el 4 de octubre de 1954 con la película “El príncipe Valiente”, una proyección de Fox en Cinemascope dirigida por Herny Hataway, y protagonizada por James Mason, Janet Leigh, Robert Warner y Debra Pager. En su construcción se utilizaron toda serie de materiales de lujo, convirtiéndose en uno de los cines más importantes de Zaragoza, por su suntuosidad y modernidad. Fue un ejemplo de arquitectura vanguardista en nuestra ciudad.


La entrada al Cine Palafox tiene un aspecto monumental gracias a las dos escaleras que flanquean el Pasaje Comercial y permiten el acceso al cine que se sitúa en la parte superior.


Entrada al Cine, a la derecha se sitúan las taquillas.


Flanqueando la puerta de entrada se entra a un gran hall, en el que destacan dos obras, la gran escalera, realizada con un trazado curvo y ligero, que da acceso al anfiteatro; y la pintura mural que destaca a la derecha del vestíbulo, dando profundidad al conjunto.


Cornejo realizó una pintura sobre madera utilizando la técnica mixta de pintura plástica y óleo. Se inspiró en el mundo del arte escénico, representando una alegoría a la Música, la Danza y la Comedia.


Como introducción a las escenas que vamos a contemplar, comentaros que el teatro de principios del siglo XX no solo se basó en las nuevas formas teatrales que surgían en ese momento, sino que también volvió la mirada hacia el pasado: al circo, al teatro tradicional oriental y a la Commedia dell'Arte italiana. Esta última era un teatro de improvisación en el que surgían una serie de personajes con máscaras que actuaban espontáneamente, con tramas maliciosas en las que estaban presentes el amor, el desamor, el desdén y el sarcasmo. Los personajes recitaban, cantaban, realizaban acrobacias o bailaban. Todo ello está presente en este gran mural que hoy vamos a comentar.


Estamos ante una pintura figurativa que se organiza en pequeños grupos distribuidos a lo largo de todo el muro. En cuanto a la estructura de la obra, se divide en tres escenas diferenciadas, coincidiendo con los tramos de la escalera, pero unidas por la gran cortina que cuelga de la parte superior y en los laterales. La perspectiva se logra gracias a la representación de la solera del mismo vestíbulo en la composición de la parte inferior del panel, uniendo los dos espacios, el real y el “ficticio del mural”.


En cuanto al estilo de este gran mural se puede ver en él una clara influencia de la Escuela de Madrid (Grupo de pintores que realizaron la exposición en 1945 en la Galería Buchholz de Madrid), del mundo de Picasso y del postimpresionismo.


El primer tramo se sitúa en el propio vestíbulo. En él que vemos a músicos, bailarines, arlequines y equilibristas, en grupos de a tres, pero sin interactuar entre sí. Cada grupo está individualizado. Podemos decir que, en líneas generales, notamos gran frialdad en los ademanes de los interpretes, no percibimos la alegría que en realidad el circo o la comedia deben difundir; la obra transmite cierta melancolía.


En la parte superior de la primera escena la luna llena asoma entre los ramajes desnudos de unos árboles fantasmagóricos que dan una sensación de teatralidad. En esta parte se sitúan tres grupos, a la derecha Arlequín enmascarado se sitúa junto a Colombina, quien dirige una mirada llena de melancolía hacia el espectador; mientras el popular Polichinela, con amplios ropajes, se sitúa de espaldas. En la parte central dos personajes, cantan o recitan, mientras un tercero, que nos recuerda la obra picassiana (Picasso fue un enamorado de los personajes de la Commedia dell'Arte), toca la mandolina. A la izquierda un grupo de equilibristas orientales nos introduce en la escena siguiente, situada en el siguiente tramo de la escalera.


En esta escena vemos a Polichinela de espaldas, Colombina que mira hacia el frente y arlequín con gesto orgulloso levanta su rostro.


Los tres fueron protagonistas de la comedia italiana: Commedia dell'Arte o teatro popular nacido a mediados del siglo XVI en Italia y conservado hasta comienzos del siglo XIX. En esta comedia se representaban historias sencillas, amores, intrigas, mimos, haciendo una crítica de la sociedad. Todo sucedía en el juego de las tramas urdidas entre los amos o vecchi, los enamorados y los zanni o criados, como Arlequín,Colombina o el torpe Polichinela, entre otros.


Polichinela era una figura a la que se representaba con amplias vestiduras, jorobada, cubierta con un gran sombrero y el rostro cubierto con una máscara de nariz ganchuda (que en esta pintura no se observa). Se trata de un viejo solterón, egoísta y siempre pensando en vengarse de los demás para olvidar su fealdad.


Arlequín era la figura más inquieta de esta Commedia. Era un criado intrigante, tramposo y bribón. Se le representa con máscara negra de cuero, cubriéndose con un pequeño sombrero, y con un traje ceñido a su delgado cuerpo, decorado con recortes en forma de triángulos de colores. Calza zapatillas adecuadas para hacer acrobacias. Era un personaje dispuesto a burlarse de todo, hasta de sí mismo.


Finalmente, la tierna Colombina, uno de los pocos intérpretes de la Commedia que tiene sensatez. Es una sirvienta que siempre ayuda a su señora en los asuntos amorosos.


La languidez de la mirada de Colombina contrasta con la actitud orgullosa de Arlequín.

Otro grupo de tres personajes, el de la izquierda pudiera representar a Pedrolino o Pierrot, con su gorguera y su rostro pintado de blanco. Lo vemos recitando, acompañado por otros dos personajes, uno de ellos tocando la mandolina.


Pierrot, también era personaje de la Commedia. Enamorado, pero no correspondido, de Colombina, se convirtió en rival de Arlequín. El desamor le convirtió en un personaje triste.

En esta escena podemos ver a los equilibristas orientales. La mujer realizando una pirueta eleva sus brazos hacia la parte superior conduciéndonos a la siguiente escena que se sitúa en el siguiente tramo de la escalera.


El fondo en este tramo es más luminoso, gracias al gran foco de luz que ilumina a los bailarines de ballet, dos mujeres y un hombre, que dan sensación de dinamismo al estar representados en el momento que están realizando unos pasos de danza clásica.


Detalle de los bailarines, las dos muchachas vestidas con los populares tutús y el joven realizando un movimiento acrobático, elevándose como si de un ave se tratara. El fondo nos indica que estamos en un escenario. Un gran foco de luz ilumina a los personajes y nos dirige hacia el tramo de la escalera, poniendo en conexión lo ficticio y lo real, al igual que hemos visto con la solera de la primera escena.


En el mismo tramo que la anterior escena se ubican las figuras estáticas de estas dos bailarinas que con sus miradas nos conducen a la última escena situada a la izquierda.

En el siguiente tramo se representa una alegoría a la música, a modo de bodegón con una variada representación de instrumentos musicales (saxofón, guitarra, mandolina, un bajo o un shamisen japonés, un violín, una flauta y una partitura).


Y finaliza el panel con dos figuras que simbolizan el teatro. Todo el conjunto lleva una dedicatoria al mundo del espectáculo. Esta última escena está menos trabajada que las anteriores, quizás por la premura para terminar la obra.


Debajo de la escalera vemos otra escena en la que aparece Arlequín conversando con Colombina.

Detalle de la escena anterior.


Finalizamos la pequeña reseña sobre este conocido y a la vez desconocido mural del Cine Palafox, con la firma de su autor: Andrés Cornejo / 1954.


Espero que os haya gustado. Hasta el próximo vuelo.




BIBLIOGRAFÍA:


-GRAU TELLO, Mª Luisa: La pintura mural en la esfera pública de Zaragoza (1950-1997). Tesis

de la Universidad de Zaragoza (pp. 118-121): http://zaguan.unizar.es/record/9911/files/TESIS-2012-145.pdf?version=1


-MARTÍNEZ VERÓN, Jesús: Zaragoza. Arquitectura. Siglo XX.: https://zaragozaarquitecturasigloxx.com/


- MARTÍNEZ HERRANZ, AMPARO. “Catálogo de cien años de cines en Zaragoza (1896-1996)”, Artigrama: Revista del Dpto. de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, nº 11, 1994-1995.


-MARTÍNEZ HERRANZ, Amparo: “Zaragoza y el Cine”.


- Carlo Goldoni y la commedia dell’arte Principales personajes de la commedia dell’Arte: https://www.ies-galileo.com/wp-content/uploads/2014/05/Personajes-de-la-Comedia-del-Arte.pdf


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